Del yo al Tú: el ser relacional. Del egocentrismo al ecocentrismo.

Meditar se entiende normalmente como sentarse en silencio y mirarse a sí mismo, incluso entrar en un estado de contemplación. Sin embargo el cambio fundamental, no solo en la meditación sino en la vida, es pasar de la referencia del yo a la referencia del tú, de vivir centrado en el yo a vivir consciente del Tú. El cambio sustancial y primordial es entender y vivir la vida y la meditación contemplativa como entrega y no como querer egocéntrico. Es colocar al Tú, a la conciencia universal, en el centro de toda búsqueda. Es darte cuenta de que eres relacional, y poner el ser relacional, el yo-tú, en el centro. Es vivenciar lo esencial y sintonizar con la entrega al Tú. Tú como el otro, como la naturaleza, el ecosistema, los seres vivos, la totalidad, incluso para algunos el Tú es trascendente, y le llaman Dios. Es ofrendar el tiempo a los otros, a la Presencia que nos une, al Amor en mayúsculas, como una entrega, como servicio, como amor, admiración, asombro, apertura y aceptación. Se trata de salir del egocentrismo y entrar en el eco-centrismo que nos lleva a ser conscientes de que nos influimos unos a otros, y que cuando servimos y contribuimos, somos más felices.

El silencio

Es entregar tu tiempo al silencio sin deseo de inmediatez de ningún tipo, sin expectativas, sin querer lograr, rendir, conseguir, ni alcanzar. En esa ofrenda, te ofreces y eres abrazado por la abundancia de la energía vital, amorosa y pacífica. En ese ofrecimiento, uno se dirige al Tú –al Todo- a lo que Nissargadatta llama ESO- y se hace consciente de que el yo brota del Tú. Al silenciar la mente, poco a poco y en el puro silencio, se ve con claridad. Una claridad en la que uno ve y percibe que el yo separado no existe y se da cuenta de que el ser puede vivenciar la comunión. El yo y el Tú están en comunión.

En relación con el tú, el maestro Thich Nhat Hanh, que nos ha dejado recientemente, introduce el término del Interbeing, el interser. Fue el primero en introducir el mindfulness en Occidente, y su perspectiva es relacional. Interser: soy porque tú eres. Soy gracias a ti. Quién soy y cómo soy te influye e incide en el mundo. Soy un ser relacional. Gracias a ser consciente de que soy relacional, tengo en cuenta al otro y esto me facilita cambiar mis tendencias autocentradas. Por ejemplo, al ver, sentir y reconocer al otro como un legítimo tú y no como un objeto útil, se desmonta mi ambición de poder.

Al tener en cuenta al otro, la ambición de poder puede transformarse en el poder de servir. Todas las tradiciones religiosas y espirituales nos indican la importancia de servir, de la caridad, de dedicarnos al prójimo. Podemos cambiar la actitud de codicia en una actitud de dar, regalar y compartir, siendo generosos. Vivir desde la conciencia de abundancia nos ayuda a vivir la generosidad como forma de vida. La naturaleza es generosa. Al conectar con el yo-tú y vivir la conciencia del Todo, brota en nosotros la fuente de vida, que es generosa y somos generosos.

De Miriam Subirana, extracto de su libro Meditación Contemplativa, Presencia, gozo y silencio, Ed. Kairós 2020.

Mindfulness Relacional y Meditación Contemplativa

Máster 2023. Infórmate aquí. El mindfulness es una forma de mantener la atención en el momento presente, liberando la mente de la sobrecarga que nos impide concentrarnos totalmente en lo que hacemos. En ese momento no estamos ni rumiando sobre el pasado ni soñando con el futuro, sino que estamos aceptando el presente tal y como es, sin tratar de controlarlo.

El mindfulness que se ha extendido más se centra en el yo individualizado. Aquí ofrecemos la mirada y práctica innovadora de centrarse en el ser relacional. Muchas de las situaciones que vivimos son co-creadas con otros.
Somos seres relacionales. Las relaciones van conformando nuestra vida y nuestro trabajo. La multidimensionalidad del Self es la base de la mirada del mindfulness relacional. Cuando vivimos el Self relacional desde la indagación apreciativa, nos centramos en lo que nos da vida, lo apreciamos y lo hacemos florecer. La indagación apreciativa aporta una práctica relacional que permite cultivar comunidades de cuidado y relaciones florecientes.

En este master trataremos la base relacional del ser y del mindfulness, la indagación apreciativa aplicada a las prácticas contemplativas y la meditación contemplativa. Nos abriremos a explorar la vía contemplativa cristiana y veremos sus conexiones con la vía advaita-vedanta. Cuando nuestra práctica profundiza en la contemplación, nuestro Self se abre a la Presencia. En ese momento vivimos el presente tal y como es, desde su mejor versión, sin proyecciones y sin tratar de controlarlo. La práctica consiste en generalizar este estado de Presencia, mantenerlo e irradiarlo. Se realizarán sesiones de carácter práctico, incorporando diálogo y profundización reflexiva

La formación en Mindfulness está pensada especialmente para:
* Profesionales o estudiantes del ámbito de los recursos humanos, del coaching, la consultoría, educativo y de la salud (física y psicológica), y para personas que acompañan a personas.
* Profesionales o estudiantes del ámbito social, educativo o comunicacional.
* Otras personas que quieran profundizar en su propio proceso de desarrollo personal y mejorar su calidad de vida personal.

¿Qué conseguiras con esta formación?

Reconocerás tu propio modo de estar en el mundo, desde una actitud de apertura y aceptación y de relacionarte con los otros. Aprenderás a estar más tiempo en el aquí y ahora. Ampliarás la conciencia y la capacidad de ser creador de transformación con nuestra presencia mindful. Podrás crear vínculos personales más genuinos. Desarrollarás las actitudes positivas ante la vida como la empatía, la amabilidad, la resiliencia, la alegría etc.

Inicio del Master:   28 de Enero 2023

Sesión informativa: 12 de enero vía zoom.

Inscripción al master aquí. Contenido de los módulos, fechas y más detalles aquí:

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Eres un manantial de vida

Entrevista en La Contra de La Vanguardia por Ima Sanchis a Miriam Subirana.

Salir del bucle. Lleva 45 años enseñando a meditar, la mayor parte del tiempo, de manera gratuita. Su roce con el dolor y las ilusiones de los demás la ha convertido en una gran conocedora del género humano. Lleva publicados más de una docena de libros. Continua leyendo aquí.

Céntrate en la vid en vez de en las uvas

Este es el título del capitulo 17 de mi libro Meditación contemplativa. presencia, gozo y silencio.

Extracto del capítulo 17. Céntrate en la vid en vez de en las uvas

«Volveos hacia la fuente y todo os será dado.» Franz Jálics

Celebra que estás aquí. En la meditación conecta con lo que te da vida y te ayuda a celebrar. No es una práctica penosa, dura y que nos implique machacarnos y esforzarnos con dureza. Es una celebración de la alegría de haber nacido. De poder vivir y ver con nuestros propios ojos la maravilla de la existencia. En vez de lamentarnos por lo que no ha sido o no es, por lo que no va bien, quejándonos de lo que no funciona, conectemos con lo que sí que es y va bien, con lo que funciona, con lo mejor de lo que es y agradezcamos. 

A lo largo del día estamos sometidos a muchas distracciones. En la práctica meditativa también. Sobre todo cuando estamos centrados en el yo, surgen muchas causas que nos distraen como son: dejarte absorber por tus problemas, tus preocupaciones, tus deseos, tus pensamientos, tus dolores, tus sentimientos, tu  pasado, tu presente y tu futuro. En definitiva estás dándole vueltas a las cosas, “atado al yo”, y ello provoca múltiples ondas y oleaje en tu interior. Entonces te pones nervioso porque te parece que no estás avanzando. Te domina el deseo de inmediatez, de llegar a los resultados. La presión del rendimiento pone a prueba la paciencia. (…)

Se trata de vivir el ideal de San Benito: andar en la presencia de Dios. Cada vez que huyes del presente, te alejas de la presencia divina. Caminar en su Presencia facilita el gozar de cada paso que uno da. El desafío se nos presenta cuando nos invade la presión del afán de rendimiento, lo cual nos impulsa a entrar en la conciencia de la acción y de los logros. Dejamos de estar en la percepción y en la presencia y nuestros pensamientos corren, planifican y nos impulsan a actuar. 

En los evangelios hay una conversación en la que Jesús utiliza la metáfora de la vid y los sarmientos (Jn 15, 1-8). La vid representa a Jesús, y el viñador al Padre, a Dios, a la fuente de vida, y los sarmientos a los apóstoles. Los sarmientos están unidos a la vid, por tanto es la metáfora de la unidad y la no-dualidad. «Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: quien permanece en mí y yo en él dará mucho fruto.» (Jn 15, 5) La función del sarmiento es producir la uva. Si toda su fuerza va dirigida en esa dirección, preocupada por dar suficientes frutos, ocupada en rendir al máximo en poco tiempo, comparándose con los otros sarmientos por si dan más o menos, mejor o peor fruta, planificando la próxima temporada, cómo lograr más jugo en la uva y un zumo más dulce, etc. se olvida de centrarse en lo que le da vida: la vid. Se centra tanto en rendir que tampoco se acuerda de que hay un viñador que cuida del todo. Cuanto más teme por sus frutos, más le da vueltas a sus problemas, más se esfuerza por rendir mejor, tanto menos es la fuerza vital que penetra en las uvas. Nublados por el afán de rendir, de lograr y de producir, olvidamos nutrirnos de lo que nos da vida. Nos agotamos.

El sentido de esta parábola consiste en dejar claro y decir a los pámpanos: ¡basta! Hay que dar un giro y dirigirse hacia la vid, comunicaros con lo que os da vida, conectar con la fuente vital, y fluirá la vitalidad necesaria para que viváis conectados y ofrezcáis lo mejor al mundo. Quien se nutre podrá nutrir. Contemplar en dirección del núcleo sano, de la presencia de la vid y del viñador en ti, es nutrirte. Cuando te nutres tus frutos serán mejores y más abundantes. Sentirás que no son “tus” frutos, sino que eres instrumento de la energía de vida, del manantial, del maná que llega a ti y actúa a través de ti  «Volveos hacia la fuente y todo os será dado.»[i] El que actúa desde la presencia del núcleo sano, desde su centro, producirá, rendirá, pero sin desconectar de la vid y del Todo que la alimenta y le da vida. 


[i] Jálics, Ejercicios de contemplación, Ed. Sígueme, Pág. 207.

Gracias maestro Jàlics, tu luz sigue viva en mi

Amanece y recibo el mensaje de que uno de mis grandes maestros ha volado a las 3 de la madrugada. Hora en que los cielos están plagados de estrellas brillantes, la naturaleza descansa, pueblos y ciudades están silenciosas. Su ser es abrazado en la Presencia de Amor incondicional. Presencia que he sentido al estar con él, junto a él, frente a él, y también al estar físicamente lejos y aún así sintiéndole muy cerca. Anoté en mi cuaderno, en septiembre 2015 después de conversar y pasear con él en los jardines de Marienrode (Alemania): estoy siempre contigo, no estás sola. 

Su mirada transparente, su cara resplandeciente, su ser luminoso rebosa de sabiduría práctica. Es maestro en la aceptación, en el perdón, en el silencio vivo, en reconocer la belleza que yace en nuestro núcleo sano, en darnos vías hacia la liberación de nuestros estratos oscuros y nuestras sombras, para llegar a la esencia del Ser.

Franz Jàlics, a sus 93 años, nos deja un enorme legado. “Conocerse es estar  y admitir lo que es y lo que uno es. Es ser uno mismo. –escribió en el prólogo de mi libro Meditación Contemplativa- Es una comunicación y un acercamiento a Dios. Uno se siente más y más cerca de Dios. Esta presencia se muestra en la comunicación con las personas. Uno entra fácilmente en comunicación con las personas.”

Gracias maestro, padre, hermano, amigo, por ser quien eres: un Santo.

Tu ser sigue vivo en mi y, estoy segura, también sigue vivo en muchos en quienes has plantado la semilla del amor y de la presencia divina.

Miriam Subirana, Sant Andreu de Llavaneres, 13 de febrero 2021.  

Diálogo contemplativo y apreciativo con uno mismo y con el otro

Por Miriam Subirana

Elegí un tema que combina, a través del diálogo, dos de mis grandes pasiones:

La meditación contemplativa y la Indagación Apreciativa.

PREMISAS DE LA INDAGACIÓN APRECIATIVA PARA EL DIÁLOGO

  1. El poder del lenguaje. Las palabras crean mundos:

¿Qué palabras utilizamos y cómo estas palabras generan nuestro mundo?

Desde ahí podemos preguntarnos:  ¿En qué piensas estos días? ¿Qué palabra te repites más? ¿Qué cosas te dices a ti mismo y cómo ese lenguaje que utilizas contigo te da poder, te da inspiración, te abre, te da energía, te da vitalidad o por el contrario te deprime, te hace sentir mal, te hace sentir apagado o triste, y de alguna manera te quita energía, te quita vitalidad?

Hay muchos tipos de meditación, algunas de ellas lo que hacen es utilizar un mantra o una afirmación, y esa afirmación precisamente ocupa el poder de la palabra. En esta línea reconocemos a distintos maestros que, desde la antigüedad,  han enseñado y entregado, a quienes se inician en la meditación, palabras que consideran sagradas. De esta manera, con la práctica de esas palabras en la meditación, pueden abrirse a un mundo más profundo y alcanzar un auto-conocimiento más claro.

  1. Imágenes guía, magnéticas, atractivas:

 

En este cuadro podemos ver una imagen guía te da fuerzas para caminar hacia la luz. Ambos caminos llevan a la luz del horizonte.

¿Cómo es ese camino? Cada uno va creando el propio.

Esa imagen guía es esa luz que te guía, que es como un imán, es magnética y te lleva a tener la energía, la fuerza, la creatividad para avanzar hacia allí.

3. Ampliar la mirada: “Cambia la forma de mirar las cosas y las cosas que miras cambiarán” Wayner Dyer.

Esa imagen magnética amplía la mirada. Esa mirada y esa forma de canalizar la mirada, hace que influyas en el mundo que estás mirando, lo cual es apasionante, ya que a través de cómo miramos y de la imagen que tenemos, que nos guía, vamos creando la realidad.

  1. E-moción positiva. Índice 4-1. Mente más capaz y creativa. Resiliencia. Nuestro mejor yo:

Emoción es la energía en movimiento. Barbara Fredrickson, una de las impulsoras de las Psicología Positiva, afirma que la energía positiva se promueve teniendo un índice de 4 emociones positivas por 1 negativa; yo diría 1 degenerativa por 4 emociones generativas, es decir, que generan vida, amplitud, valores, abrirse al otro, que generan puentes.

Cuando tenemos este índice de 4 a 1 nuestra mente es más capaz, más creativa, tenemos mas resiliencia y construimos nuestro mejor yo.

  1. Hay siempre algo que sí funciona:

En la IA nos centramos en eso qué si funciona, y en cómo darle más vida y hacerlo crecer.

Imaginemos que ese árbol tiene una rama que está muriendo, hay algo que no funciona en esa rama, pero el resto del árbol sigue vivo, por tanto, en IA vamos a centrarnos en qué es lo que da vida al árbol y cómo darle más vida para que tenga la fuerza de superar esta crisis con la rama que se está muriendo. Normalmente lo que ocurre es que nos centramos en lo que no funciona, en lo que no va bien y utilizamos un lenguaje de carencia, es decir, un lenguaje de lo que no funciona, de lo que no va bien.

  1. Las personas se transforman en la dirección de las preguntas que se plantean. El poder de las preguntas.

¿Qué te estás preguntando a ti misma estos días? ¿Cuánto tiempo durará esta situación? Esta última pregunta ni te inspirará ni te generará más esperanza. Expresiones como: “No sé si lo voy a aguantar”, o ciertas preguntas pueden llevarnos a un bucle negativo, nos hunden.

Podemos preguntarnos: ¿Qué es lo que me da vida en este momento? ¿Qué es lo mejor que puedo hacer ahora? ¿Cómo puedo ocupar el tiempo de la mejor forma posible? De manera que en un año más, cuando mire hacia atrás diga: la vida me dio unas semanas en las que se detuvieron muchas cosas a mi alrededor, y pueda expresar…  qué bien utilicé esas semanas!

Me he dado cuenta, acompañando a las personas a través del coaching, que la gente se plantea preguntas bastante catastróficas, por decirlo de alguna manera, y creo que si cambiamos la dirección de las preguntas nos transformaremos de una forma mucho más positiva. En este sentido, la IA nos ayuda a plantearnos preguntas positivas y generativas.

  1. Reconoce, aprecia, valora. Ver y ser visto:

Una de las mayores peticiones que yo he visto que surgen en todos los procesos de IA que he hecho en las organizaciones, es la necesidad de reconocimiento. Las personas queremos ser reconocidas.

¿Cómo te reconoces a ti mismo? ¿Qué te dices para reconocerte, valorarte, apreciarte? En vez de machacarte, maltratarte, pensar mal.

  1. Descubre lo mejor del pasado para que te acompañe hacia tu futuro desconocido:

Es descubrir nuestras fortalezas, lo que sí ha funcionado, todo aquello que nos facilita o nos facilitó estar vivos, es encontrar el sentido. Conecta con un momento en que vivías una crisis o una situación difícil, e identifica: ¿Qué hiciste para superarlo? Recordar esos mejores momentos nos ayuda a avanzar hacia ese futuro incierto.

  1. Las relaciones en el centro. La importancia del diálogo:

Las personas y las relaciones forman parte de nuestro ser. En esta linea, citaré algunas frases de David Bohm: “Para vivir en armonía necesitamos comunicarnos libremente en un movimiento creativo al que no nos agarremos (no defender ni estar apegados a las ideas propias)”.  Si tienes una idea, y la compartes con otro, pero no das espacio a opiniones diferentes porque estás aferrado a tu propia idea, realmente no se da un diálogo abierto, más bien es un monólogo en el que quieres convencer al otro. David Bohm habla del diálogo, cito estas frases: “Ser conscientes del miedo que bloquea la habilidad de escuchar. Presta atención a: ¿qué está bloqueando la comunicación? ¿Y al contenido que se comunica? Así podremos crear algo nuevo entre nosotros. Crearemos algo significativo para terminar los problemas del individuo y de la sociedad que en el presente parecen insolucionables”.

  1. Suspender las suposiciones. Contemplar. Significado común. Sentir el Todo. Percibir:

Las suposiciones te hacen ver la vida desde lo que tu supones, y esto lleva a aislarte del otro. El maestro Thích Nhất Hạnhdice que la raíz de todo sufrimiento son las suposiciones. También Miguel Ruiz, autor mexicano, que habla de los 4 acuerdos, y uno de los acuerdos es “no hagas suposiciones”, que nos conecta con lo que hablaremos a continuación sobre la contemplación y el diálogo contemplativo.

Siguiendo con Bohm “En el diálogo nadie intenta ganar. Si alguien gana, todos ganan. Suspender las suposiciones. Tener auto-percepción es ser proprioceptivo (neuro-psicología). Es crear un espejo en el cual puedas ver los resultados de tu pensamiento”.

¿Qué impacto tiene lo que estás pensando?

“Podríamos decir que prácticamente todos los problemas de la raza humana son debido al hecho de que el pensamiento no es proprioceptivo. Si pudiéramos compartir significado común, estaríamos participando juntos. Participar en el sentido de formar parte y aportar”. No somos conscientes del impacto de lo que pensamos.

Una forma de lograr la autopercepción es a través del camino de la contemplación. Cuando somos conscientes de que lo que pensamos influye en lo que decimos y en lo que hacemos; entonces estaremos muchos más atentos a lo que estamos pensando. Y esto nos conduce a lo que dice la IA: recuperar y reconstruir las relaciones de maneras innovadoras produciendo posibilidades.Desde la proprioceptividad y la apreciatividad podemos lograrlo.

DIÁLOGO CONTEMPLATIVO Y MEDITACIÓN

 “Contemplar significa dirigir la atención en dirección al núcleo sano y en la percepción del presente. Del núcleo sano nos vendrá al encuentro tanta luz y tanta fuerza, que hallaremos coraje para seguir adelante”. Franz Jálics, un gran maestro de meditación contemplativa, jesuita.

El núcleo sano o núcleo positivo, como le llamamos en IA, es ese núcleo de emocionalidad positiva, de valores, que en tu interior es lo que te da vida, y cuando estás completamente conectado con ese núcleo sano, se expresa tu mejor versión, lo mejor de ti, entonces te sientes feliz, que fluyes, que eres tu mismo. Aprovechemos ahora para ser nosotros mismos totalmente, para crear ese hábito de ser tu mismo desde ese núcleo sano ¿qué es lo que te dices a ti mismo cuando estás en ese núcleo sano?  ¿Tienes pensamientos de amor, constructivos, de solución y resolución, de mediación, pensamientos de comunicación no violenta, de palabras que están llenas de sentido y contenido?

Comparto algunas frases del libro que acabo de publicar Meditación Contemplativa. Presencia, gozo y silencio, (Editorial Kairós) que hablan de la importancia de la actitud contemplativa, impregnando toda la vida y no solo limitada a momentos de quietud. “Una persona que vive con una actitud meditativa, sigue siendo activa y es más efectiva que una no contemplativa, porque lleva las mismas actividades y responsabilidades pero con más atención, centramiento, sosiego y fluidez”. Se cansa menos, y aprende a que su acción le revitalice, en vez de que le agote. Es como un coche en marcha, mientras está en marcha mantiene la batería cargada, se trata de que la acción nos recargue la batería.”

La percepción contemplativa es ver sin mirar y sin tensión. Sin mirar, me refiero a que no te haces una representación de lo que estás viendo. La representación es lo que está en la cabeza y puede subsistir sin relación a la realidad, es decir, puedo ver algo, por ejemplo una taza, y me hago una representación, y si dejo de verla puedo seguir viendo la representación de la taza, entonces cuando te veo a ti ¿te veo a ti o veo la representación que me he hecho de ti?

¿Vivo en las representaciones que me hago de la realidad o en la realidad misma?

Esto es muy potente, ahora los medios de comunicación nos están creando una realidad de muchísimo más estrés que la realidad de mi presente. Nos representamos la realidad con la cantidad de mensajes que recibimos. Y la mirada contemplativa es ver y percibir lo que es, sin hacerte una representación o suposición de lo que es.

Otra frase de mi último libro: “La percepción es la captación de la realidad. Percibir abre tus sentidos y te permite salir de la mente discursiva al estar presente en ti y en lo que te rodea”. Imaginen tener ese diálogo en el que no hablas desde la mente discursiva, del “bla bla bla” y de todas las historias que te cuentas a ti mismo, sino que tienes un diálogo con el otro desde ese estado de presencia. Los invito a que profundicen en esto.

Por último, les comparto una reflexión más del libro:

“La atención y la concentración se convierten en contemplación al experimentar el flujo de la vida que se produce en el acto de respirar”. Quiero invitarlos a ser cada vez más conscientes de la importancia de que estamos respirando, y dejar que en esa respiración esté la experiencia del fluir de vida, y cuando estás atento en la contemplación, experimentas como la vida fluye en ti, y ¿qué ocurre? El cuerpo es el que vive en el presente, la mente es la que se va al futuro o al pasado, pero el cuerpo habita el presente, por eso la contemplación sólo se da en el presente, el diálogo contemplativo es el que se da entre personas que están totalmente en el presente, conectadas con ese templo interior, ese espacio sagrado, ese núcleo positivo. Contemplar, estar junto al templo, y ahí el diálogo adquiere más sentido.

Haciendo un resumen:

¿Qué te dices a ti mismo en tu diálogo interior?

¿Cómo hacer para ser consciente del resultado de lo que piensas?

Ser consciente que lo que te dices a ti mismo finalmente lo transmites a los otros.

¿Qué palabras usas?

¿Qué te preguntas?

¿Qué imágenes tienes?

Respira.

Habita el momento presente.

Contempla desde esa percepción del presente para que, cuando dialogues con el otro, le reconozcas, le veas, le aprecies, y desde ese aprecio, ese reconocimiento y ese estar presente, se de un diálogo, como dice David Bohm, en el que realmente fluya el significado y el sentido.

Contemplar es una manera de meditar que implica estar en estado de serenidad, mi voz interior se calma o, si no se calma, voy más allá de ella y soy capaz de contemplar desde ese estado en que ni el ruido exterior ni la cháchara interior me perturba sino que simplemente lo percibo y acepto tal como es. La vía contemplativa es una vía de meditación. El diálogo contemplativo es desde ese estado de presencia. En el último libro hablo de los 10 pasos para vivir la meditación contemplativa.  Quizás podemos hacer otro webinar de los 10 pasos, me van dando ideas, inspirando. Gracias.

Algunas preguntas sobre el tema propuestas por los participantes del webinar:

¿Cómo podemos poner esto al alcance de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad?

Relacionándonos con esos sectores, estando presentes, acercándonos a ellos, conversando, participando de voluntariados, ofreciendo ayuda. Desde nuestra presencia, vivirlo primero nosotros para poder transmitirlo, en la medida que lo vives lo vas transmitiendo y eso crece como una bola de nieve, entonces cuanto más lo vivas y compartas, más llegará a otros.

Después de tener un diálogo en el presente ¿qué pasa al volver a la realidad del día a día en que tu mente vive alimentada del pasado y planeando el futuro? ¿Cómo mantenerme la mayor parte del tiempo en diálogos contemplativos?

Buenísima pregunta, pues, ¡aprovechemos estos días! Aprovechemos que no tenemos mucho donde salir, que sea la oportunidad para practicar esto, y cada vez que te des cuenta que estás más en tu mente y en tus representaciones mentales que en la realidad: respira y vuelve al presente, respira y vuelve al presente, y date ese espacio de calma para crear el hábito, inspiro y regreso al presente, no apresurarme, no vivir en el “tengo que”, es una cuestión de práctica.

Contemplar ¿es hacer cierta distancia, es observar?

No, porque cuando observas analizas, contemplar surge de la percepción sin analizar, sin juzgar, sin etiquetar, es lo que es. Es muy liberador, no es fácil lo que estoy diciendo pero es una experiencia muy liberadora, es un descanso para la mente. Porque estamos constantemente analizando, etiquetando, haciendo representaciones y mezclándolo con suposiciones, ahora tenemos una gran oportunidad para vivir más en la realidad, el presente, la percepción.

A nivel laboral ¿cómo se puede aplicar en equipos de trabajo?

Primero es bueno hacer un centramiento para que las personas estén presentes, traer a la sala una serie de pautas que sirvan como acuerdo: procurar estar presentes, escucha activa y empática, dejar las suposiciones de lado, plantear preguntas que nos lleven a co-crear sentido colectivamente. Y ahí, a nivel de equipo, comenzar por crear un espacio de confianza, yo propongo preguntas sobre experiencias cumbre que conecten a las personas con su núcleo positivo, relacionadas con el tema definido.

Contemplar ¿está relacionado con lo que Humberto Maturana plantea de “dejar aparecer”?

Sí, buenísimo esto, es exactamente “dejar aparecer”, deja que emerja el núcleo sano, todo lo positivo que hay en ti, y también lo que no es tan positivo como la rabia, y al emerger lo atraviesas, no te quedas encallado, ese es el arte, el gran arte.

Ver sin hacer suposiciones ¿cómo lo practico en mi presente?

Daré un webinar sobre práctica de meditación contemplativa, para que lo hagamos en la práctica, que es mejor que explicarlo. En resumen, se trata de concentrarse en la respiración, salir de la cháchara mental, dejar que tus pensamientos se calmen, y cada vez que tu mente se va, aprendes a no irte con esos pensamientos, a regresar a la respiración. Ese es el primer gran paso. Y despues hay otros pasos, como entrar más en la percepción, desde la respiración o con la energía de las manos, hay varias formas, y después vamos a conectar con aquello que te da vida.

¡Muchas gracias a todos por participar!

Pueden ver el webminar sobre este tema en mi canal de youtube.

Crear Oasis de Armonía

Un oasis para mi es un espacio refrescante, un espacio en el que nutrirnos, descansar, respirar; un espacio de agua, de verde, de frondosidad, y sobre todo un espacio de vida. Esta es la primera parte de la transcripción del webminar que di el 1 de abril 2020. Véase en youtube aquí.

En estos momentos en que estamos escuchando noticias que nos conectan con la muerte, con el desierto, con la dificultad, con el sufrimiento, con la tristeza, con la pena, con la angustia, con la rabia, quiero crear este pequeño oasis entre nosotros para conversar sobre aquello que nos da vida y conectar con un espacio refrescante.

La palabra armonía viene del griego. Harmonía era la diosa de la concordia y la conexión, del sosiego y la relajación. A partir de la Edad Media la palabra armonía se asoció más con la música. Surgió el concepto de la armonía consonante y la armonía disonante en relación a la música. En este período vivimos una armonía mas disonante, que genera tensión, vibraciones hirientes, no nos lleva a la plenitud sino a cuestionarnos muchas cosas y genera disrupción en nuestras vidas.

Es en este contexto en que pensé que sería un buen tema para convocarnos, cómo crear oasis de armonía en estos momentos.

Conectar con tu núcleo positivo de vida, el oasis interior

En primer lugar quiero introducir una metáfora que es la del “oasis interior”, me refiero a ese espacio al que puedes ir cuando a tu alrededor hay mucho ruido o incluso cuando en tu cabeza hay mucha preocupación. Ese oasis interior es lo que en Indagación Apreciativa llamamos el núcleo positivo y en meditación lo llamamos el núcleo sano. Ese espacio sagrado interior, es como un templo interior, en el cual puedes refugiarte y descansar, y relajarte. Puedes estar contigo mismo en ese espacio interior de paz, amor y vitalidad, y desde ahí conectar con lo que te da vida y con el mundo, con el otro, por ello no es un espacio de huida sino, por el contrario, es un espacio de nutrición. El oasis es un lugar donde podemos nutrirnos desde aquello que nos da vida, nos da felicidad, nos fortalece la valentía, nos ayuda a avanzar.

¿Cómo podemos conectar con ese núcleo interior, positivo, que nos da vida?

¿Qué es lo que a ti te conecta con lo que te da vida? El núcleo positivo, ese espacio de vida, es un espacio al que podemos recurrir de varias maneras:

  • A través de conversaciones que generan sentido, que nos nutren,
  • A través de la meditación, del silencio,
  • A través de algo creativo: escribir, pintar, hacer alguna actividad donde utilizas la creatividad y conectas con esa fuente de vida.

En estos momentos quizás estamos anhelando salir a correr, a comer con amigos, y en la mayoría de los lugares no lo podemos hacer, ese deseo de aquello que no podemos conseguir puede llevarnos a un estado de frustración y a sentirnos vacíos, con carencias, y a sentirnos mal. Cuando te sientes mal, cuando conectas con lo que te falta, es lo que en Indagación Apreciativa llamamos estar conectado con el lenguaje de déficit, el lenguaje de la carencia, de la queja, de lo que no tengo, lo que no funciona y lo que no va bien. Ahí no hay oasis, sino que hay una distopia, una situación en la que te desconectas de lo que te da vida.

¿Qué es lo que nos conecta con nuestro núcleo positivo? ¿Qué nos ayuda a entrar a ese espacio interior para generar ese oasis de armonía, en nuestro interior y luego en nuestro alrededor? Además de lo mencionado, es importante tener en cuenta tu diálogo interior. ¿Qué te dices a ti mismo? ¿Qué valoras? ¿Agradeces que respiras, que puedes comer? ¿Agradeces el tiempo que se te ha dado en esta época de confinamiento?

Algunos estamos con mucho más tiempo ¿Qué hacemos con ese tiempo? Si lo llenamos de noticias que alimentan nuestro miedo, nuestra negatividad, nuestra pena, nuestra gran tristeza, nuestra gran frustración…no digo que neguemos eso, creo que es importantísimo aceptarlo, abrazarlo pero nutrir también nuestra mente de cosas positivas y esta es la idea de que tengamos este webinar y podamos compartir espacios de reflexión, y si alguien quiere comentar o tiene una preguntas puede compartirlas para conversar.

Normalmente, en Indagación Apreciativa acompañamos a las personas a conectar con su núcleo positivo a través de las preguntas. Preguntas que lleven a recordar momentos de vida, de conexión, de felicidad, de alegría. Cuando te has sentido bien, pletórico, cuando sentías que fluías, que estabas conectado con la alegría, con la paz, con la serenidad ¿qué fluía en ti? ¿Cómo era esa conexión que sentías? Al revivir esa experiencia y recordarla, el traerla al presente te puede abrir de nuevo la via hacia tu núcleo positivo, tu núcleo vital, tu núcleo sano, hacia aquello que genera vida en ti, que te mueve hacia delante. El dialogo interior, lo que te dices a ti mismo, es super importante, porque hemos de salir del pensamiento repetitivo, negativo e ir a un pensamiento inspirador, positivo, que genere belleza, que genere bienestar, que te ayude a dar sentido en este momento.

Imagina que estamos en invierno del año que viene, han pasado 8 meses, y miras hacia atrás y piensas: ¿qué hice todos esos días que me fueron regalados?

Quizás alguno tiene alguna persona que está grave, otros han perdido algún ser querido, y eso nos llena de tristeza, de malestar, de rabia incluso, porque quizás no has podido estar a su lado, son momentos de mucha angustia. Y de ahí viene algo -que quizás suene un poco duro- y que aprendemos en la meditación: aceptar que lo que es, es.

Y desde aceptar lo que es, preguntarte ¿qué es lo mejor que puedo hacer en este momento? Desde esa pregunta introduzco algo que hemos compartido en muchas ocasiones con Victor, quien está aquí y ahora nos acompaña desde Mallorca, me refiero a el área de influencia y el área de preocupación. Ahora hay muchas cosas que nos preocupan. Realmente es preocupante, es Preocupación en mayúscula. Pero ¿qué es lo mejor que puedo hacer en este momento, que genere una influencia positiva a mi alrededor y en mi interior?

Fortalecer el sistema inmunitario

Que la preocupación no me consuma, no me quite algo que ahora, todos los que estamos aquí necesitamos, que es un sistema inmunitario fortalecido. Está claro que si tenemos un buen sistema inmunitario, venga lo que venga lo podremos afrontar y lo podremos pasar. El miedo, la preocupación, el exceso de ansiedad, rebajan esa capacidad inmunitaria. En las organizaciones, cuando generamos conversaciones de Indagación Apreciativa, hablamos también de incrementar el sistema inmunitario de la organización para tener mayor  resiliencia. Y en ese sentido, a algunos les ha tocado estar con la persona que mas amas, y están felices, pero quizás a otra persona le ha tocado estar con alguien con quien realmente está aprendiendo a convivir.

La importancia del lenguaje y las palabras

¿Cómo generamos ese oasis de armonía entre nosotros? Kenneth Gergen nos habló (webminar 25 marzo, véase blog y canal youtube de IDEIA) de la importancia de las palabras, de lo que nos decimos, lo que conversamos y cómo a veces lo que decimos pone al otro a la defensiva. Dices algo y la otra persona se pone a la defensiva. Ken nos decía que lo importante es que seamos conscientes de cómo conversamos y cuáles son las palabras que utilizamos para crear una conversación generativa. Que lo que nos decimos y cómo conversamos nos ayude a avanzar hacia un espacio inspirador, de armonía, de bienestar, donde las palabras sean como un masaje para el alma.

Te invito a que recuerdes alguna vez que alguien te haya dicho ciertas palabras que hayas sentido como un masaje para ti -¡Qué gusto escuchar esto!- es como un masaje para el alma, para el ser -porque me da paz, me da calma, me ayuda a ver otra perspectiva. ¿Cómo son esas palabras? ¿Cuáles son las palabras que podemos decirnos ahora que sean un masaje para el alma?

Alguien dice: compasión, empatía, creatividad, transformación, aceptación.

¿Cómo podemos con nuestras palabras dar espacio a la tristeza, la rabia o la emoción que le emerge a otra persona con quienes estamos compartiendo, o quizás a nosotros mismos? Cuándo emerge en ti la tristeza o la rabia: ¿qué te dices a ti mismo?

Primero: Reconocer que está, no rechazarla.

Segundo: Darle espacio.

Tercero: Abrazarla.

De manera que en ese reconocer, dar espacio, abrazar -y esto lo comparto desde mi experiencia-  no permites que te inunde, porque si la tristeza te inunda, si la rabia o la preocupación te inundan, es como que en ese momento eres esclavo de esa emoción, has perdido tu centro, tu eje interior. Es ahí en esos momentos cuando hemos de buscar nuestros recursos.

Cuando te sales de tu centro ¿qué te ayuda a centrarte de nuevo?

Cuando ves que te estás saliendo del centro, a mi lo que me ayuda es parar y respirar. Inspira y conecta con este momento, estar presente. Porque muchas veces esas emociones te conectan con el pasado o con el futuro. Ese es un recurso, que te ayuda a volver al presente.

Otro recurso es recordar una experiencia de bienestar, ese es el recurso que usamos en los diálogos apreciativo, recuerda una experiencia de conexión, de bienestar, de felicidad, y al recordar y re-vivirla, eso si te inunda, te llena de gozo, de paz, de calma.

Tener una conversación con alguien que sabes que no se va a compadecer de ti, porque a veces no nos sirve, otras veces ocurre que entramos en el “a mi también”, y en verdad esa persona no te deja expresar, porque somos diferentes y lo tuyo será parecido pero necesitamos ser escuchados, desde ahí vale preguntarnos ¿cómo podemos escuchar al otro y dar ese espacio de escucha para generar un espacio de calma y de armonía?

Respecto al diálogo interior, se trata de ser disciplinados. Si veo que mi mente va hacia una dirección que no es realmente en la que quiero ir, ya que no es sana, digo -Miriam, por aquí no, shhh, shhh, calla, vamos a respirar y vamos a conectar con algo positivo. Cuando estás alegre, conectado con lo que te da vida, das lo mejor de ti al otro. Este es un momento importante para que demos lo mejor de nosotros mismos.

 

El ordeno y mando ya no funciona

Hace unos años que facilito talleres y cumbres de cambio, para la interculturalidad, la facilitación, el liderazgo, ser thinking partner, con equipos generales y superiores y superioras de congregaciones religiosas, con equipos de jóvenes, con educadores, y otros grupos relacionados. Por ejemplo con las Medical sisters; Sion Sisters; Oblatas; Vedruna; Maristas; y aquí comparto un artículo publicado sobre el tema.

https://www.alfayomega.es/192053/el-ordeno-y-mando-ya-no-funciona

Actitudes ante la incertidumbre

No se trata de vivir resignados, sino de buscar nuevos caminos si las circunstancias impiden seguir al pie de la letra nuestro plan original. Esperar da espacio para ser introspectivo y encontrar la mejor respuesta.

Cuando creemos que lo tenemos “todo controlado”, nos sentimos seguros y andamos con paso firme. Vivimos procurando controlar que nuestros planes lleguen a buen puerto. Cuando ocurre algo imprevisto, nos estresamos, irritamos o enojamos. Lo imprevisto no estaba en nuestros planes y la duda se apodera de nosotros. Vivir con incertidumbre significa no saber lo que provoca inquietud y ansiedad, incluso angustia.

Mantener objetivos y planificar cómo lograrlos es necesario para obtener lo que uno quiere. Sin embargo, aunque pensemos lo que vamos a hacer, no podemos responder ante las circunstancias ni ante lo que harán los demás.

La realidad es que es imposible tenerlo todo siempre controlado. Cuando la situación aparece como un obstáculo en nuestro camino, aferrarnos a nuestro plan original produce tensión porque queremos llegar sí o sí a cumplirlo. Sin embargo, la nueva circunstancia quizá lo que pide es un cambio de rumbo, otra respuesta o saber esperar.

Mindfulness relacional e indagación apreciativa

En los últimos años vengo explorando las dimensiones relacionales de la práctica del mindfulness, que contrarrestan con el dominio actual del discurso individualista y positivista del mindfulness. He participado en la facilitación y creación de experiencias grupales de indagación apreciativa en las que hemos aplicado el mindfulness a través de un cambio de discurso, de lenguaje y de mirada.

En esa línea, exploro acerca de los:

  • Significados del mindfulness
  • Nuevos territorios del mindfulness
  • El ser relacional y social, el principio de interconexión e interdependencia
  • Consciencia colectiva, el inter-ser, el multi-ser y la confluencia
  • La búsqueda del sentido
  • Emerger el poder colectivo
  • Apertura, diálogo y percepción
  • El diálogo “no terminado”
  • La influencia del grupo en las prácticas

En la práctica del mindfulness relacional exploramos:

  • Nuestra capacidad de soltar
  • Las narrativas – no patológicas y el cambio de narrativa del yo al nosotros, y del “nos falta” a “tenemos”, es decir del lenguaje de carencia al lenguaje de abundancia.
  • El círculo: la no jerarquía. En un círculo nadie da la espalda a nadie. El ver al otro. Como facilitadora formo parte del círculo, soy una más del grupo.
  • La interdependencia de todos los presentes. Juntos creamos el campo energético en el cual se da la experiencia y vivencia de cada uno.

Las bases sobre las que fundamento la práctica del mindfulness relacional son:

  • El libro de Kenneth Gergen: El ser relacional
  • La filosofía y práctica del inter-ser, de Thich Nhat Hanh
  • Prácticas de grupos de meditación y mindfulness durante años en diferentes entornos, universidad, retiros, conferencias, y grupos en los que hemos aplicado el mindfulness y heartfulness relacional.
  • Ubuntu
  • Indagación apreciativa (publiqué un libro junto a David Cooperrider con el título: Indagación Apreciativa, un enfoque innovador para el desarrollo personal y de las organizaciones), en especial:
    • El ser generativo
    • El florecer de la sabiduría colectiva
    • El principio socio construccionista
    • El principio narrativo
    • La inclusión
  • Teoría U, Otto Sharmer
  • Algunas premisas como:
    • No vemos el mundo como es sino como somos.
    • Las palabras crean mundos.

El mindfulness no es una habilidad o un estado mental que cada participante aprende y hace suyo.
«El hecho de que la meditación no está diseñada para hacernos felices, sino para destruir nuestro sentido del yo individual, se olvida a menudo en las prácticas que se han popularizado del mindfulness.» Wikholm, psicólogo clínico, citado por Jon Kabat-Zinn.